Alconza refuerza su posicionamiento como fabricante de propulsores eléctricos de baja rumorosidad para buques de investigación marina
Alconza vuelve a posicionarse como referente en la fabricación de propulsores eléctricos para buques de investigación. En esta ocasión se trata de dos motores de última generación de 5.500 kW a 140 RPM, que se han incorporado al barco RRS Sir David Attenborough, botado el pasado 14 de julio en el astillero británico de Cammel Laird y que navegará principalmente por aguas de la Antártida.
La investigación marina es la función principal del barco, por lo que resulta fundamental contar con motores silenciosos y de bajas vibraciones, con el fin de minimizar al máximo el impacto sobre la fauna y el entorno marinos. En este aspecto cabe destacar que los dos propulsores de Alconza tienen una configuración en tándem, van conectados directamente a las hélices y cumplen con la normativa ‘Silent R’ del Det Norske Veritas (DNV).
Los dos propulsores eléctricos son de baja velocidad, por lo que no necesitan reductora y pueden operar desde cero a 186 RPM. Para su sistema de refrigeración, Alconza ha tenido en cuenta todos los requisitos en cuanto a ruido y vibroacústica. Estos motores eléctricos complementan a dos propulsores Rolls-Royce, con los que se completa el paquete de propulsión el cual ha tenido en cuenta los requisitos técnicos “Polar Class 4”.


Las características de baja rumorosidad de los motores eléctricos han sido decisivas para que el buque cumpla con la normativa de Lloyd’s Register LR (CAC1), la más exigente en lo referente a ruido estructural y vibraciones. Este cumplimiento permite a la tripulación disponer de un elevado confort a bordo.
Con su aportación tecnológica al RRS Sir David Attenborough, Alconza demuestra que cuenta con las mejores capacidades tecnológicas y productivas para equipar este tipo de buques con soluciones basadas en motores asincrónicos con montaje rígido. Esta solución supone una gran ventaja sobre los motores de corriente continua y sobre apoyos elásticos, habituales en buques de investigación, los cuales encarecen y hacen más complicado el paquete propulsor.
Como paso previo a la entrega de los motores al astillero de Cammel Laird, Alconza demostró que la tecnología empleada era la adecuada mediante pruebas de aceptación en fábrica (FAT), con el fin de verificar que los propulsores funcionan de acuerdo con las especificaciones establecidas por el cliente.
RRS Sir David Attenborough es un buque de investigación propiedad del Natural Environment Research Council de Gran Bretaña y será operado por British Antarctic Survey, una entidad dedicada a la investigación de la Antártida. Tiene 128 metros de largo y está considerado como uno de los navíos científicos más avanzados del mundo. Es capaz de navegar durante 60 días sin reabastecimiento y puede romper hielo de un grosor de metro y medio.
El navío está capacitado para emprender viajes de hasta 19.000 millas náuticas y ser completamente autosuficiente en combustible y provisiones, al mismo tiempo que optimiza la comodidad y seguridad de la tripulación. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los pasajeros serán científicos ambientales, que llevarán a cabo sus investigaciones a bordo del buque, por lo que este debe reunir las mejores condiciones de habitabilidad y confort, un hecho para el que ha contribuido de forma destacada la aportación tecnológica de Alconza.
El nombre del barco es un homenaje al naturalista y divulgador científico David Attenborough, cuyos documentales sobre naturaleza gozan de prestigio mundial por su rigor científico y su extraordinaria narrativa audiovisual, muy ligada a la cinematografía.